Tropiezo
ó la reflexión no tan kaótica de un error (volvimos a caer)
“quien
no conoce el pasado, está condenado a repetirlo...” triste pero cierto, y eso
nos acaba de pasar. No voy a hablarles de política, ni de Toledo, ni de anarquía
(aunque todo esto esta estrechamente ligado con la apatía juvenil producto de
una cultura de autoritarismo).
Reflexionando
en una soleada mañana de paro... siento la necesidad de escribir esto como
conclusión a un largo cuestionamiento, sobre el por qué sigo sintiendo que no
progresamos.
Rock
subterráneo.... ¿qué es eso?
En
el sentido estricto de la palabra, el rock subterráneo es la música de
compromiso social y político que se desenvuelve al margen de los canales
comerciales manteniendo una total autonomía respecto a sus producciones y una
relación estrecha entre la música y el ambiente socio-político e el cual el músico
actúa, desarrollándose como una alternativo o cómo opción a la música
comercial y a toda la industria de cultura en general.
Lima...
el paraíso subte???
Much@s
piensan que lima es la crema y nata del subterráneo: mega festivales todos los
sábados con buenos equipos de sonido, en locales grandes... un sueño hecho
realidad. Parece que allá están muy bien organizados, y tod@s han tomado
conciencia en la necesidad de establecer un movimiento subterráneo a la
legal... pero qué decepción al ver que no es nada de esto. Los festivales son
con fines de sacar dinero para engordar el bolsillo de organizadores buitres. Sólo
un reducto pequeño de gente, todavía cree en la posibilidad de construir un
verdadero espacio contracultural, pero, las buenas intenciones mueren en garras
de la comercialización, del sucio negocio musical. Entre ésta gente están, en
su mayoría los anarcopunks... pero tampoco son un@s sant@s, ya que sus errores
están cavando su propia tumba, el movimiento anarcopunk se está convirtiendo
en un ghetto, gracias a la repetición incesante y a veces, vacía de consignas.
¿Qué
tiene que ver el “caso lima” con la escena arequipeña?
En
los 80’s –90’s nació todo esto llamado “subte” acá en arequipa,
cuando l@s jóvenes influenciados por movimientos alternativos que nacían en
todo el mundo, llenos de sueños y esperanzas, se lanzaron a la tarea de
construir un espacio subterráneo, y lograron muchas cosas, en un principio hubo
mucha unión y también, ganas de sacar adelante todo eso.
¿Y
dónde está todo eso tan bonito que se construyo y que no lo veo ahora???
Ahora
sólo quedan pequeños retazos de lo que alguna vez pudo ser un movimiento
contracultural serio y fuerte. Qué fue lo que lo destruyó? No puedo decirlo
con exactitud, yo no viví en ese tiempo, y no tengo fuentes claras para
conocerlo... pero todo apunta a qué la destrucción de esto fue por culpa de la
tergiversación de ideas, de intenciones, pero principalmente, por culpa de la
desunión entre la gente, los intereses egoístas de algun@s y la intolerancia
de otr@s. Todo esto en suma, generó una división, metaleros v.s. punks,
anarc@s v.s. japy’s, etc.etc.
¿Si
se destruyó, por qué seguimos hablando de ello?
Porque,
de los rezagos que quedaron, surgieron nuevas generaciones, fue como un
renacimiento de todo esto, como si nunca hubiera existido nada, y ahora de
repente volvió a nacer ese espíritu subte, éste nacimiento también fue
propiciado (y a la vez, colaboraron en su redestrucción) por l@s subtes viej@s,
que al ver nuevas camadas, intentaron guiarlas hacia algo, lamentablemente, el
error de l@s viej@s, fue continuar con las viejas rencillas y volver a tirar
cada un@ para su lado, y con éste egoísmo infectaron a nuevas generaciones
(dentro de las cuales me incluyo).
Y
retomando el significado del refrán, sino sabemos la historia del fracaso del
subte en arequipa, entonces, todo intento que hagamos se irá a la mierda de
arranque. Pero, al intentar conocer algo de lo qué pasó, nadie daba una
historia real, todo el mundo cuenta las cosas a su conveniencia... más egoísmo
no sólo entre ell@s, sino, para con nosotr@s.
Entonces,
al no saber nuestro pasado, tuvimos que buscar uno, una base para continuar... y
por eso es que tuvimos tanta influencia de la capital, porqué ahí siquiera una
historia ininterrumpida, de la cual podríamos basarnos. Pero la consecuencia de
esto fue caer en los mismos errores.
Y
si tratas de negar que nunca trataste de imitar a la capital... dime qué nunka
quisiste ser un 6 voltios, un dalevuelta, un leusémico, un autonomía, un
inyectores, qué sé yo.. etc, etc...
Y
ahora me doy cuenta del fracaso, de esto qué se intentó hacer...
Set. 2004: nace el C.R.A.S.:
Colectivo
de Resistencia y Ataque del Sur, un grupo de gente que nos juntamos sin ideas
muy claras, pero que teníamos cierta tendencia al anarquismo, adolescentes
rebeldes todos, sin nadie que nos guíe y mucha gente que nos maleteo, talvez
por nuestra falta de experiencia, la falta de una base ideológica, hacer pintas
en las calles, se sentía la emoción de la gente, las ganas de hacer algo, el
mismo día en qué se fundó el colectivo, parecía que todo sería bueno, con
un concierto por la noche el cuál estuvo de puta mare, parecía que seríamos
capaces de tumbar al estado, pero, empezó a decaer todo, por esa misma falta de
conciencia en l@s que decíamos tenerla, y la gente dejó de ir a las reunas, de
los 20 que un día llegamos a ser, poco a poco abandonaron muchos, otros
asumieron actitudes de incoherencia, algunos ahora ya ni les interesa, hasta qué
un día se rompe todo y los pocos que aun parecían tener compromiso, forman el
A.P.U. (anarc@ punk urban=), con algo más de experiencia y de seriedad,
pero ahora noto que es el mismo error, y creo que está cayendo de nuevo en el
mismo error que la gente de lima, igual con las bandas, repeitr consignas, 0
aporte novedoso a la movida, de nuevo... parece que no hay esperanza... 2
intentos fallidos, por la falta de compromiso y de unión.
Ahora
como persona ajena al colectivo, creo que sólo queda una solución y es la
misma que en un principio proponíamos que se hiciera con la sociedad en una
canción tan repetida hasta el aburrimiento: “hay que destruir... para volver
a construir!!!” y creo que sólo eso queda, destruir todo, lo poko que
avanzamos no se compara en nada con los errores que llevamos cargando... hay que
destruir por completo y descansar de esto un tiempo.
Talvez
suene algo muy trillado, pero creo que es lo último que nos queda por
intentar... pero antes de destruirlo todo, hay que saber que vamos a
construir....
Lo
que quiero proponer es construir un movimiento contracultural serio, autónomo y
honesto. No sólo tokatas, también recitales poéticos, exposiciones pictóricas,
etc. Todo tipo de arte ligado a un compromiso político-social aunque no
necesariamente esto, simplemente hacer arte sin un fin comercial ni de negocio,
cambiar las cosas. Organizarnos entre las bandas, ya no como un colectivo, sino
como bandas, porque, me he dado cuenta que la idea de un colectivo, de una
hermandad con un fin común, de un grupo de gente en el cual puedes depositar tu
entera confianza, no se puede dar, la gente no está preparada para tal
compromiso. Creo que después de un tiempo de descanso podemos retomar todo,
desde 0 y ésta vez organizar algo más serio, más preparado con gente
preparada y capaz.
Y
como dicen por ahí... éste cuento se ha acabao’
-----FIN-----
o un nuevo comienzo?
Juan
Ramirez Calderon